Charlamos con el periodista y escritor Juan Pablo Gatti sobre 2001: Una Odisea Argentina, su nuevo libro, que relata la historia del Mundial Sub-20 que vivimos en nuestro país, en el medio de una fuerte crisis económica y política.
2001: Una Odisea Argentina es su cuarto libro. El primero es Detrás del muro, una obra que te lleva a la época de la Guerra Fría, ese enfrentamiento bélico que duró tantos años y que tuvo conflictos sociales, culturales, políticos, militares, industriales y por supuesto, deportivos. El libro hace foco en este último punto, pero siempre mirando desde el lado comunista, con historias muy variadas que van desde el fútbol hasta el ajedrez. De todo esto charlamos también en el primer episodio de nuestro podcast (ya sabemos, lo tenemos muy abandonado, pero tal vez, algún día vuelva).
Su segunda publicación se llama Titanes, donde presenta 50 grandes historias de leyendas de los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos. Entre ellos, tenemos a Michael Phelps, Usain Bolt, Jesse Owens, Yelena Isinbayeva, Bebe Vio, Ihar Boki y muchos más.
En su tercer libro volvemos a viajar. Esta vez, nos lleva a Yugoslavia, un país que no existe en la actualidad, pero que tiene muchísimo para explorar a través de su historia. Y así llegamos a 2001: Una Odisea Argentina, una nueva aventura para conocer en detalle a una Selección nacional Sub-20 que quedó en el recuerdo de toda una generación.
-¿Qué te inspiró a escribir la historia de este equipo?
-Lo que me inspiró fue la posibilidad de poder hablar del seleccionado que básicamente me transformó la vida. Hasta el 2001 no era seguidor del fútbol, no tenía muchos recuerdos más allá de algunos momentos puntuales, como haber visto a la Selección en la inauguración del Centenario de Quilmes o ver con mi viejo la final de la Intercontinental ante el Real Madrid por diferido a la noche.
Sin embargo, si que tengo un recuerdo nítido de donde miré cada partido de aquel equipo de Pékerman y como me hizo sentir. Los Saviola, D´Alessandro o Maxi Rodríguez se terminaron transformando en mis ídolos, por más que jugaran en otros clubes. Y eso era lo mágico de aquella selección: que el público se identificó con los pibes más allá de sus colores.
Resumiendo, «2001: Una Odisea Argentina» terminó siendo un homenaje para aquel grupo tan maravilloso, uno al que sigo recordando con mucho cariño. Ojalá que si al libro lo compran personas más jóvenes también se puedan enamorar de aquel seleccionado juvenil.
-¿Cuál es el recuerdo más lindo que tenés sobre ese Mundial?
-Tengo dos recuerdos muy lindos: el debut ante Finlandia, porque lo vi en la casa de mis abuelos, y la final, la cual tuve que ver en silencio en mi casa porque mis papás dormían la siesta jaja. Ese Mundial me enamoró no solo del fútbol, sino también de esta vocación, ya que desde entonces no paré de comprar los diarios y de escribir. Entre ese 2001 y el 2002, con apenas 11 años, terminé sabiendo lo que quería ser. Y quizás sin ese torneo todo se hubiese retrasado o ni siquiera hubiera existido ese amor por el periodismo, quién sabe.
-¿Cómo fue investigar sobre un torneo que se disputó en un contexto social tan particular en Argentina? ¿Qué fue lo más complicado que tuviste que afrontar?
-A diferencia de los libros anteriores, la investigación para este trabajo fue mucho más amena porque un 80-85% de la información estaba en español, a diferencia de los otros proyectos. Por ejemplo, para el de Yugoslavia muchas veces tuve que usar un traductor porque lo poco que había estaba en croata o serbio, por caso.
Pude leer los diarios de la época, navegar en webs más antiguas y, lo que resultó más gratificante, hablar con los propios protagonistas, pero ya no solo de la Argentina, sino también de distintos representantes latinoamericanos. Y esto se lo agradezco muchísimo a los seguidores de Twitter, ya que muchos se coparon con la temática del libro y fueron buscando de entre sus contactos a personajes que estuvieron en el evento. Y así, creo, salió un libro mucho más completo que el que había imaginado en un inicio.
-¿Tenés alguna obra o autor que hayas utilizado como referencia para escribir este libro?
-Como un lector prácticamente insaciable de la literatura deportiva no se si pueda decir que tenga alguna obra que me haya inspirado como tal, porque siento que soy por los otros, entonces de todo lo que pude leer en estos años siento que algo tomé. En español creo que hice algo parecido a lo que realizaron tanto Sergio Vilariño (con su obra acerca del Mundial de 1970) como Miguel Ruiz (sobre la Naranja Mecánica de 1974), contando el partido a partido pero con historias de por medio. Algo similar hicieron Tom Brogan (mostrando a la Escocia de 1982), Andrew Downie (otra vez, sobre Brasil y su eterno 1970) o Stuart Horsfield (que habló de la Canarinha de 1982).
-¿Tuviste algún aprendizaje en particular con tus primeros 3 libros que hayas aplicado en el cuarto?
-El más importante fue el haber podido disfrutar plenamente del proceso de escritura. Siento que eso lo empecé a vivir para el libro sobre el fútbol en Yugoslavia, aunque aquí fue el parámetro más importante desde el minuto uno. No quería vivirlo como una exigencia o desde la angustia, sino justamente disfrutando cada pequeño triunfo, cada entrevista realizada, cada corrección hecha. El tener el apoyo de mi pareja me ayudó mucho para poder vivir todo de una manera diferente, ya que pudimos aprender a disfrutar más, de ella estar estudiando y yo escribiendo, con mates de por medio o pausas para descansar.
Obviamente soy el primero que sabe que tiene que seguir mejorando a nivel narrativo, pero pienso que crecí mucho desde que empecé a cranear Detrás del Muro allá por el 2018. A todo aquel que empiece a escribir por primera vez les dejo este humilde consejo: que aprovechen los momentos de inspiración, pero que también disfruten de los ratos de relax, ya que son esos instantes los que permiten volver con más ganas a las hojas.
-¿Qué le dirías a un lector que está pensando en leer este libro? ¿Cómo lo definís y a qué tipo de lector apunta?
-Yo siempre intento que mis libros sean fáciles de leer para todos, tanto para los que aman los deportes como para aquellos que quizás no conocen tanto, pero que se enganchan al entrar en las páginas. Eso lo pude conseguir con mis proyectos anteriores y es de lo que más me siento orgulloso.
Particularmente este libro va dedicado tanto al público futbolero en general como al amante de la Selección Argentina en todas sus facetas, tanto la mayor como las juveniles. Es para quienes lo vivieron (y me fueron mandando fotos de las entradas, camisetas, recortes de diarios, a lo largo del año y pico que duró el proceso de escritura) y para los más jóvenes, que se pueden enganchar igualmente con los que fueron nuestros ídolos de la niñez y adolescencia. Al fin y al cabo, el fútbol genera la misma pasión ayer, hoy y siempre.
-¿Qué otros proyectos de investigación te gustaría publicar en el futuro?
-Mi gran anhelo es poder contar la historia de todos los campeones juveniles, tanto Sub 20 como Olímpicos. También me gustará contar la historia de la Scaloneta en la Copa América 2021, ya que siento que apenas si se explotó esa beta, y fue más a nivel documental que escrito. Pero, por otra parte, no quisiera quedarme solo en títulos de fútbol, ya que soy un amante de los deportes en general y de sus historias, por lo que no descarto una continuación de Detrás del Muro (hay una idea pero tenemos que dialogarlo con la editorial) u otras ideas que puedan llegar.
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2001: UNA ODISEA ARGENTINA$38.800,00