Un buen saque de tenis bien podría compararse con un aria de una ópera de Wagner. Eso piensa el protagonista de esta novela hasta cuando descubre que un alumno de su clase sobre Nietszche ha descubierto un libro secreto que probaría el complot que hubo para matar a Strindberg a finales del siglo XIX en París.

La novela Los Tenistas es del tipo de obras que bien podríamos llamar literatura transatlántica, una tradición iniciada con Tocqueville dentro de la cual el Viejo Mundo responde al Nuevo, o viceversa, con diversos grados de perplejidad y placer. Esta ingeniosa y sencilla historia combina elementos de aprendizaje y sofisticación europeos, con lo que fue la vida norteamericana del autor y el interés que allí le despertó el deporte y la tecnología.