SOCCEROOS: FÚTBOL AUSTRALIANO
Juan Manuel D’angelo
La historia del fútbol en Australia es una historia de inmigración. Pese a ser introducido a finales del siglo XIX en las public schools inglesas, fueron los millones de europeos que llegaron al país escapando de los horrores de la II Guerra Mundial quienes impulsaron su crecimiento.
Confinado durante mucho tiempo dentro de los límites de estas comunidades de expatriados y mirado con desconfianza por aquellos descendientes de los primeros colonos que llegaron a la región en 1770, el soccer aussie ha recorrido un largo y tortuoso camino para garantizar su supervivencia. Aunque la histórica clasificación a la Copa del Mundo 1974 y la formación de la primera liga nacional auguraban un futuro venturoso, los fracasos deportivos en la arena internacional y los desmanejos de aquellos que tenían la responsabilidad de dirigir el deporte, hicieron que este no pudiera alcanzar todo su potencial.
Recién a principios del siglo XXI, y luego de una crisis terminal, los fanáticos pudieron sentirse orgullosos, tanto de su selección nacional como de su competición local, aunque esto no quiere decir que hoy las cosas sean más fáciles. A más de quince años del inicio de la A-league, el fútbol en Australia todavía está buscando su lugar y tratando de reconciliarse con su pasado.