El vinculo entre Diego Armando Maradona y el arte contiene diversas aristas. Es lógico, a primera vista, pensar en sus gambetas dentro del campo de juego como cientos de obras de arte creadas a lo largo de los años, en distintos escenarios y a partir de distintos estilos. Aparecen allí la elegancia del ballet, las miradas penetrantes de una estrella de cine, las pinceladas rebeldes antisistema de Bansky. También es dable pensar a Diego como obra de arte en sí misma, como representación de un arte no sólo deportivo, sino también político, social y cultural que atravesó épocas y quedó impregnado en nuestra identidad nacional. Ese arte, hoy sigue presente en miles de murales, de escrituras, de ilus-traciones, de fotografias, de canciones, de poemas. Un arte vivo que no para de nacer. Una memoria encendida.

Estos escritos de Mario Giannotti, recuperan ese arte, conformado desde un universo que reconocemos infinito e inabarcable. Diego Armando Maradona es un artista de nuestros tiempos, con el brillo eterno de las celebridades y un lugar indiscutido entre las maravillas de este mundo. De él y de otras maravillas que están presentes en nuestros barrios, nos nutrimos y Mario las rescata con un estilo particular, más cercano a las historias que nos contaban nuestros abuelos y abuelas en el patio de casa que a una clase de literatura. Aparece, en estos escritos, la oralidad en todo su esplendor. Historias para ser contadas.